Sitios Arqueológico en Nazca
Las culturas del desierto
En la región de Ica, el hombre de la costa andina transformó las limitaciones
propias del desierto en oportunidades para la vida, desarrolló conocimientos y
tecnologías para el manejo del agua y el control del tiempo y, a través del
arte, inundó de color y profundos enigmas la monotonía del paisaje.
Cerca de la ciudad de Nazca se ubica Cahuachi, con grandes pirámides
ceremoniales, el principal centro urbano y capital de la cultura Nazca, además
los complejos arqueológicos de Estaquería, Paredones, el cementerio de
Chauchilla, los acueductos de Cantayoc obra maestra prehispánica de ingeniería
hidráulica y que actualmente siguen en funcionamiento. Cerca de Nazca se han
descubierto más de 600 geoglifos, las líneas de Palpa.
Los sitios arqueológicos de la zona de Nazca pueden ser visitados iniciando un
viaje desde la ciudad de Lima (460 Km), Ica (165 Km) y
Paracas (205 Km.);
también es un destino que se puede combinar su visita con
Cusco cuando se viaja en autobús.
En medio del desierto costero, en las Pampas de Jumana, se encuentran enormes
figuras de animales, aves y dioses llamadas las Líneas de Nazca y cubren unos
450 Km². Es la principal herencia de la cultura Nazca, que se desarrolló entre
los años 500 aC hasta los 500 dC Hasta la actualidad no se ha determinado la
tecnología que se empleó, ni el motivo de su trazado. Debido a su gran tamaño,
que puede llegar a los 300 metros de longitud, sólo pueden ser vistas desde el
cielo. Entre las imágenes más conocidas están el colibrí, la araña, el cóndor y
el mono. Son más de 800 las representaciones allí delineadas. La mejor forma de
observar el extenso trazado es sobrevolando las pampas en avionetas que parten
desde el aeródromo de Nazca, Ica o Pisco. En algunos puntos de la carretera
Panamericana Sur existen miradores que permiten apreciar algunas figuras en
forma limitada. Patrimonio Cultural de la Humanidad - UNESCO 1994.
Cahuachi
La cultura Nazca (200 A.C. - 900 D.C) una de las más afamadas culturas
precolombinas de los Andes. Reconocida por su fina cerámica policromada y por
las enigmáticas líneas y figuras dibujadas en las pampas de Palpa y San José,
esta cultura tuvo su principal núcleo en la cuenca del río Grande, en el centro
ceremonial de Cahuachi, que se extiende sobre 150 Ha de colinas y dunas áridas y
alejada del mar.
En Cahuachi destaca un conjunto de pirámides truncas de adobe construidas por
los Nazcas. Se distingue un patio y una amplia terraza con recintos techados; en
las cimas de los templos mayores fueron halladas grandes habitaciones con
decenas de columnas. La mayoría de estas pirámides fue abandonada durante los
siglos V y VI dC Está considerada como la 2da construcción de barro más grande
de América, después de Chan Chan, ubicada en la costa norte del Perú.
Los antiguos Nazca aprovecharon las colinas y dunas fósiles para transformarlas
mediante obras de aterrazamiento, y así construir sus templos de aspecto
piramidal. En las partes bajas, montículos arquitectónicos más pequeños, calles
y plazas le otorgan al sitio el aspecto general de una ciudad. Pero ésta es una
falsa impresión.
Cahuachi fue más bien un centro ceremonial, un destino de peregrinaje sagrado
adonde acudían las comunidades nazqueñas entre los años 100 y 500 DC Las
ceremonias efectuadas en el sitio incluyeron la construcción de los templos con
miles de adobes cónicos o en forma de cuña. Cada comunidad participante
materializaba su descripción al culto en un contexto de canto, baile y
banquetes. Por eso en Cahuachi la basura es escasa y las ofrendas muchas
(antaras y tambores musicales, llamas y cuyes sacrificados, finos textiles,
entierros humanos y vasijas de cerámica sobre las que se representan
divinidades). El centro ceremonial, foco de la existencia religiosa, política y
social de la región, efervecía durante las peregrinaciones establecidas
calendáricamente, para luego retomar su vida apacible al cuidado de los
sacerdotes y de una población muy reducida dedicada a su mantenimiento.
Cahuachi está ubicado a 30 Km. al oeste de la
ciudad de Nazca, 30 minutos en
automóvil. En el Museo Didáctico Antonini se podrá apreciar las piezas
arqueológicas encontradas en Cahuachi. Desde 1982, su principal investigador,
Giuseppe Orefici ha realizado trabajos de restauración e importantes
descubrimientos.
Líneas de Palpa
Enormes dibujos geométricos zoomórficos y fitomorfos semejantes a las
Líneas de
Nazca, según los estudios arqueológicos recientes estas líneas son más antiguas
que las Líneas de Nazca. Representan a una serie de figuras de humanos y
zoomorfas, incluida la Familia Real, entre las cuales la más destacada es la
deidad de la cultura Paracas, durante el período de desarrollo tardío (600-100 aC). En la zona de Sacramento se ubica el reloj solar, (1 Km de la ciudad de
Palpa), en la falda de un cerro se encuentran líneas y áreas barridas, geoglifos
a los que se le conoce como Reloj Solar. Según algunos investigadores, en el
tiempo del equinoccio, se plasma en la línea la señal o reflejo de lo que seria
un buen o mal año de cosecha. Actualmente se le conoce también con el nombre del
Telar, pero su figura está asociada a muchas más que están a su alrededor y
sobre la meseta de la Cresta de Sacramento, constituyendo un verdadero vestigio
enigmático.
Las líneas de Palpa están ubicadas en la provincia de Palpa (Ica), a la altura
del kilómetro 400 de la Carretera Panamericana Sur, 60 Km. al norte de la
ciudad
de Nazca, entre los poblados de Sacramento, Pinchango y Llipata.
Las líneas de Palpa están conformadas por más de 600 geoglifos, enormes dibujos
geométricos zoomorfos y fitomorfos, muchos de ellos ubicados en la ladera de
cerros que pueden ser fácilmente vistos desde tierra firme, en especial desde un
mirador ubicado a 8 Km. de la ciudad de Palpa, a unos 35 minutos al norte de la
ciudad de Nazca, en el distrito de Llipata. Un museo de sitio pequeño.
Al igual que las líneas de Nazca, para apreciarlas en toda su magnitud se hace
en sobrevuelo en avioneta, normalmente en vuelo combinado con las líneas de
Nazca (Ver. Sobrevuelos)
Estaquería
Complejo arqueológico de la cultura Nazca, observatorio solar, sobre plataformas
de adobes y 200 columnas de troncos de huarangos. Ubicado a 20 Km. al suroeste
de la ciudad
de Nazca y 4 Km. de Cahuachi.
Chauchilla
Cementerio preincaico, en el cual los huaqueros (profanadores de tumbas), han
dejado abiertas algunas tumbas en las que se puede apreciar restos de los
antiguos habitantes. Está ubicado a 28 Km. al sur de la
ciudad
de Nazca.
Paredones
Sitio arqueológico que probablemente fue un centro administrativo Inca,
conformado por numerosas habitaciones, terrazas y patios; sus construcciones
tienen base de piedra y paredes de adobe. Ubicado en el Km 1 de la carretera
Nazca - Puquio (5 minutos desde la ciudad
de Nazca).
Acueductos de Cantayoc
Ubicados a 4 Km. de la ciudad
de Nazca (15 minutos en auto). Restos
arqueológicos de la cultura Nazca, muestra del alto desarrollo alcanzado en la
ingeniería hidráulica, complejo de acueductos subterráneos y reservorios, que se
encuentran activos hasta la actualidad.
Los Puquios de Nazca - La derrota del desierto
El valle de Nazca ofrece evidencias de grandes obras hidráulicas. Los Antiguos
nazquenses desarrollaron un sistema de galerías filtrantes subterráneas-
conocidas como puquios- para irrigar las porciones del valle carente de agua
superficial aprovechando la cercanía de la napa freática a la superficie. Estas
ingeniosas galerías, conocidas como puquios, enfrentaron con éxito las
condiciones hídricas poco favorables de la sección intermedia del valle, una
franja de 15 Km donde sólo hay agua en el subsuelo, pues el desierto de Nazca
apenas es interrumpido a intervalos por pequeños valles conformados por los ríos
más secos del litoral del Pacífico, que traen agua sólo en verano y de manera
irregular. En estas condiciones, los simples canales para derivar agua son
inútiles, porque el río y sus pequeños tributarios forman estériles cursos
secos. Además, los canales de irrigación funcionan cuando existe la pendiente
suficiente para llevar el agua a distancias apropiadas, como es el caso de los
valles del norte, pero en el caso de los valles del sur, donde las pendientes
son menos marcadas, las sociedades prehispánicas encontraron otras respuestas
tecnológicas para llevar el agua más allá de los límites naturales y frenar la
amenaza permanente del desierto, que avanza con los vientos predominante en la
región. Mediante una serie de pozos profundos – distanciados unos 20 metros
entre si- que aún hoy se pueden apreciar, los hombres de Ica alcanzaron el nivel
de agua subterránea (napa freática). Posteriormente cavaron ductos entre pozo y
pozo, de manera que los fueron uniendo mediante un sistema de galerías por el
que corría el agua. De esta forma controlando poco a poco la pendiente de las
galerías y forrándolas con piedras para minimizar la filtración, fueron
derivando el agua hacia la superficie, para finalmente almacenarla en
reservorios circulares o qochas, desde donde podía ser trasladada a los campos
de cultivo mediante canales simples.
En la actualidad se conocen 35 puquios, muchos de los cuales continúan en uso.
También es posible apreciar numerosas galerías revestidas con cantos rodados y
techadas con grandes lajas y palos de huarango (Acacia machracanta), así como
ojos o respiraderos construidos cada 10 a 20 metros para permitir la circulación
de aire y la limpieza periódica de las galerías, muchas veces construidas a mas
de 10 metros de profundidad y con una extensión de promedio de 500 metros
(aunque una de ellas alcanza 1,5 Km. de largo, e incluso pasa por debajo del
cauce del río).
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